Soy Amanda Grimaldo, una vidente sin cartas que nació con el don de la videncia y que ha estudiado durante mucho tiempo el arte de las mancias para proporcionar datos precisos y fiables.
Tras un largo recorrido como vidente, puedo decir satisfecha que he podido ayudar a muchas personas que se sentían solas y especialmente vulnerables. Antes de contarte mi vida y cómo funciona mi servicio de videncia sin cartas, te diré que una vidente auténtica es la que nace con una habilidad especial.
Con esto quiero decir que solo las personas que han nacido con este don tienen la facultad de predecir el futuro de las personas. No es algo que se pueda aprender con el tiempo, simplemente es un regalo maravilloso que recibes al nacer.
Dicho esto, te diré que la vidente sin cartas tampoco necesita hacer preguntas al consultante para saber qué es lo que le preocupa. En mi caso, nada más escuchar su voz, soy capaz de conectar con su interior para conocer más cosas acerca de lo que le preocupa o atormenta.
¿Cómo funciona mi videncia sin cartas?
En internet existen muchos perfiles de videntes que aseguran leer el futuro de forma magistral. Sin embargo, no tienes que fiarte de todo lo que se cuenta en la red. Muchas de estas videntes son falsas y su único cometido es enriquecerse a tu costa.
En realidad, no resulta tan sencillo encontrar a una vidente sin cartas que no haga preguntas para sonsacarte la información que necesita para obtener sus conclusiones. En mi caso, no necesito las cartas del tarot y tampoco preguntar al cliente sobre su presente o pasado. Mis visiones son suficientes para saber con certeza qué tiene el destino preparado para ti.
La energía del universo y mis guías espirituales son cuanto necesito para hallar las respuestas a tus preguntas, aquellas que no te dejan avanzar en la vida. Yo soy la figura intermediaria para ayudarte a resolver cualquier encrucijada y haré todo lo que sea posible para transmitirte paz y positividad durante la consulta.
Soy una vidente real sin cartas y mi cometido es que encuentres la ayuda que necesitas. No voy a hacerte ninguna pregunta, así que puedes estar tranquilo/a. Además, respeto por encima de todo el anonimato y la privacidad de mis consultantes, por lo que atiendo las llamadas personalmente sin intermediarios. Asimismo, soy honesta y únicamente te diré la verdad con todo lujo de detalles, y si no alcanzo a ver algo que te preocupa, te lo diré abiertamente y sin tapujos.
Soy muy directa y transmito lo que veo de forma rápida y concisa para que las consultas no se conviertan en algo interminable y embarazoso. Por supuesto, mi intención no es hacerte perder el tiempo y mucho menos tus ilusiones, por eso te mostraré la verdad tal y como la veo, sin mentiras piadosas que puedan llegar a confundirte.
¿Por qué optar por una vidente sin cartas?
Mis consultantes dicen de mí que soy dulce y amable. Lo cierto es que trato de transmitir mis vaticinios con amor para que la persona se sienta a gusto y en calma. Además, una de mis principales virtudes es la empatía. Yo no soy nadie para juzgar a los demás y no lo haré contigo.
Mi cometido es darte las herramientas para que puedas encontrar el camino y alejarte de las malas vibraciones que te hacen dar un paso atrás. Soy una vidente sin cartas sincera que nació con una facultad especial, como quien tiene la habilidad de componer una ópera o ganar una medalla de oro en unas olimpiadas.
Soy capaz de ver lo que otros no pueden ver y me adelanto a los acontecimientos antes de que sucedan. Mis predicciones, en realidad, son sensaciones e imágenes que pasan por mi cabeza con total claridad. De hecho, incluso soy capaz de aportar datos muy concretos para que puedas reconducir tu vida con éxito.
El tarot es algo que sí se puede aprender, pero ser vidente es una habilidad que nace de uno mismo. Yo no utilizo las cartas durante mis sesiones, simplemente porque no necesito hacerlo. Ofrezco una videncia pura que vino a mí sin yo elegirlo, y, aunque te hayan dicho lo contrario, sin este poder natural no es posible predecir el futuro con acierto.
El significado de los Arcanos es algo que se puede aprender y cualquier persona sensitiva puede hacerlo efectivamente. Ahora bien, una tarotista que reconoce el significado de las cartas y lo expone abiertamente, no es lo mismo que una vidente capaz de ahondar en los pensamientos y sentimientos de la persona para predecir después su futuro. Ciertamente, no es lo mismo.
En una videncia sin cartas describes situaciones del mañana que aún no han tenido lugar. Eso sí, para hacerlo posible necesito meditar todos los días y llegar a un estado de concentración máximo fuera de lo común. Si te estás preguntando qué te deparará el futuro, no lo dejes en las manos de cualquier persona.